El día 13 de Agosto se celebraba el Día Mundial del Zurdo, y en este artículo os quiero hablar sobre como afecta esto al desarrollo de los niños.
El que un niño sea zurdo o diestro se debe a una configuración cerebral, el hemisferio derecho controla los movimientos del lado izquierdo de nuestro cuerpo, algo que ocurre en los niños zurdos, y el hemisferio izquierdo los del lado derecho, por lo tanto en los niños diestros. No hay razones científicas que demuestren que ser zurdo sea un problema, aunque si que llevarán una vida más complicada, ya que la sociedad no está preparada para ellos, la mayoría de utensilios están pensados para usarse con la mano derecha, desde los elementos del colegio, el ratón del ordenador, las marchas del coche,…, aunque ya existen tiendas especializadas en productos para zurdos, donde se pueden comprar desde tijeras, relojes,…, y esto hace que actividades tan simples como cortar, abrir un grifo o conducir suponga una dificultad para ellos, ya que viven en un mundo de diestros.
Existen cuatro tipos de dominancia: Dominancia Manual, preferencia para utilizar una de las manos (derecha o izquierda) para coger objetos o escribir; Dominancia Poda, el pie dominante para efectuar acciones como chutar una pelota, mantenerse en pie con una sola pierna, etc; Dominancia Ocular, hay un ojo preferente para mirar por un catalejo, se trata del ojo dominante; Dominancia Auditiva, preferencia para escuchar más por un oído que por el otro, por ejemplo, al coger un móvil. Y cuatro clases de lateralidad: Lateralidad homogénea, cuando mano, pie, ojo y oído ofrecen una dominancia en el mismo lado ya sea en el lado derecho (diestro) o izquierdo (zurdo); Lateralidad cruzada, cuando existe una lateralidad distinta de la manual para pies, ojos u oídos, por ejemplo mano derecha dominante con dominio del ojo izquierdo; lateralidad cruzada mano-ojo, ha sido una de las más estudiada, siendo sinónimo de problemas en el aprendizaje de lectura y escritura; Lateralidad contrariada, cuando el niño ha invertido en algún o algunos miembros su tendencia natural, dándose cuando a un niño zurdo se le ha forzado a aprender a escribir con la mano derecha; y Lateralidad mixta, para los niños que presentan heterogeneidad en alguna o todas las lateralidades, realizando algunas actividades con una mano y otras con la contraria.
Algunos padres al darse cuenta que su hij@ es zurd@, se preocupan, y no lo ven como una opción natural. El que sea zurdo o no se debe a la lateralización, ya que todos sus movimientos estarán dirigidos por el lado izquierdo, ojo, mano, pierna,…, y les preocupa porque se relaciona directamente con los aprendizajes instrumentales asociados al aprendizaje de la escritura y lectura. Pero no hay ninguna razón de peso para pensar que estos niños puedan presentar algún trastorno, falta de destreza, etc., ya que ellos serán tan hábiles con su mano preferida como los diestros con la suya.
Durante el principio, dos o tres primeros años, la mayoría de niños son ambidiestros, fase de indiferenciación, por lo que en actividades cotidianas usan ambas manos indistintamente.La lateralidad no está definida ya que el niño va descubriendo poco a poco sus manos y sus posibilidades manipulativas que le permiten interaccionar con el medio. Fase de alternancia, entre los 2-4 años, cuando los niños utilizan las dos manos indistintamente para realizar sus actividades cotidianas. Y la lateralización aparece entre los 3 y los 6 años, fase de automatización, y nunca forzando al niño, lateralizando a uno u otro lado en el caso de los niños que no acaban de definirse sobre los 5 años. Si parece que al niño le da igual utilizar una mano que otra es aconsejable lateralizar hacia la derecha, ya que nuestra cultura está organizada para los diestros. Pero si el niño no presenta ningún problema, lo mejor es no intervenir. Existe una mayor tendencia a lateralizar a la derecha en las actividades que son fruto de un aprendizaje, como puede ser comer con cubiertos, cortar con tijeras, que en las actividades espontáneas, lanzar un objeto, conducir,…. No solamente hay que fijarse en la mano con la que el niño come y escribe, para decir si es zurdo o no, sino que hay que observar cómo realiza las actividades de este último tipo descritas. La manera más sencilla de comprobar si un niño es zurdo o diestro es observando qué mano, pie u ojo utiliza cuando realiza acciones de forma espontánea como:
– Tapar o destapar una botella
– Chutar un balón
– Mirar por un calidoscopio o por otro objeto
– Limpiar una superficie con un trapo
– Cepillarse los dientes, peinarse
– Llevar un vaso lleno de agua
– Saltar sobre un pie
– Hacer una foto
Siendo el ojo, mano o pie elegido espontáneamente para realizar las acciones el dominante.
¿Qué factores influyen en la lateralidad?
– Factores Neurofisiológicos: hay dos teorías totalmente opuestas; una de ellas habla de que existen dos hemisferios cerebrales y se produce el dominio de uno frente al otro, y la opuesta indica que todas las actividades han de ser realizadas por ambos hemisferios.
– Factores Sociales: destacando significación religiosa, ya que se pensaba que el uso de la mano izquierda se consideraba un pacto con las fuerzas malévolas y misteriosas; lenguaje, ya que se escribe y lee de izquierda a derecha, por lo que el zurdo tapa lo que va escribiendo; ambientales, donde se pueden incluir familiares como forma de cogerlo, mecerlo, mobiliario y utensilios; genéticos, ya que si que se ha determinado que viene determinada por la herencia, de tal forma que, la lateralidad de los hijos vendría influenciada por la de los padres.
A un niño que muestra claramente rasgos zurdos no hay que obligarle a utilizar su mano derecha para tareas cotidianas, sino enseñarle a desenvolverse como zurdo en un mundo de diestros, ya que forzar la lateralidad de una
persona conlleva muchos problemas, desde trastornos en la escritura, como la dislexia, hasta dificultades en el equilibrio, la lectura, torpeza manual e inseguridad en los movimientos. Por lo que los niños escriben y comen con la mano derecha realizando el resto de actividades con la mano, ojo y pie izquierdos.
En la vida diaria casi todo está dispuesto para una sociedad en la que predominan los diestros: en los
colegios, las palas de las sillas se sitúan normalmente a la derecha; el visor y mandos de cámaras fotográficas
están a la derecha; la cuerda del reloj; las marchas del coche; el ratón y el teclado del ordenador, etc.
Actualmente hay multitud de objetos diseñados para zurdos, en tiendas especializadas donde se venden desde reglas con su numeración de derecha a izquierda hasta tijeras, libretas, calculadoras, teclados informáticos o cuchillos, para de este modo facilitar a los zurdos su vida diaria.