Hoy 5 de octubre, es el día europeo de la dislexia.
Pero, ¿qué es la dislexia? Es una dificultad en la lectura, la ortografía, la escritura y, algunas veces, el habla, porque al cerebro de estas personas le cuesta reconocer o procesar ciertos tipos de información, pudiendo influir en el sonido de una letra y su símbolo y luego mezclarlos para hacer una palabra. La padecen el 5-10% de población, aunque algunos expertos dicen que puede llegar hasta el 17%.
Los problemas surgen en la pronunciación de la palabra, teniendo problemas para leer de manera automática y sin esfuerzo. Con técnicas y estrategias la dislexia mejora, pero no desaparece, es una condición de por vida, que les va a dificultar la lectura.
Estas personas tienen problemas con la precisión y fluidez al leer, provocándoles grandes dificultades a la hora de responder a lo que ha leído, pero este problema no se les presenta cuando se les lee el texto en voz alta, ahí no presentan ninguna dificultad. Por ello, a menudo, se puede confundir con problemas visuales, pero ello no es cierto. También es importante tener en cuenta que la dislexia sólo afecta al aprendizaje, no a la inteligencia, por lo que pueden llegar a tener éxito en un futuro, aunque si que pueden tener problemas en habilidades y actividades diarias, como puede ser, la interacción social, la memoria,…. No existen medicamentos o tratamiento médico para la dislexia.
¿Cuáles son sus características?
1- Dificultad para asociar sonidos con letras y letras con sonidos.
2- Confusión cuando se pronuncian palabras y frases.
3- Dificultad para leer en voz alta, con el tono apropiado y agrupando las palabras y las frases correctamente.
4- Dificultad para “pronunciar” palabras no familiares.
5- Dificultad para escribir o copiar letras, números y símbolos en el orden correcto.
6- Dificultad para rimar.
Señales y síntomas de la dislexia:
La dislexia afecta a las personas en diferentes grados, y por tanto, los síntomas pueden variar de un niño a otro, aunque los síntomas generales son problemas en la precisión y fluidez al leer y deletrear, pero también se puede ver afectada la escritura, las matemáticas y el lenguaje.
– En Preescolar pueden presentar dificultad para reconocer la rima entre dos palabras, para eliminar el sonido inicial de una palabra, aprender palabras nuevas, reconocer letras y hacerlas coincidir con el sonido que producen.
– En Primaria presentan dificultad para eliminar el sonido medio de una palabra o mezclando sonidos para formar una palabra, les cuesta reconocer palabras familiares a simple vista, olvidan rápidamente cómo se escriben muchas de las palabras que han estudiado, se confunden con los problemas matemáticos.
– En Secundaria comenten muchas faltas de ortografía, tienen que releer oraciones y párrafos para saber que están leyendo, leen a un nivel académico inferior a como hablan.
– En Bachillerato omiten palabras cortas cuando leen en voz alta, siguen sin leer a lo esperado para su nivel, prefieren los exámenes de respuesta múltiple, los de test, a los que hay que contestar con respuesta larga,…
Pero además, la dislexia, puede no venir sola. Much@s chic@s con dislexia también presentan dificultades de aprendizaje y de atención. Por lo que las pruebas para la dislexia deben ser una evaluación completa y examinar todas las áreas del aprendizaje. El TDAH puede dificultar el mantener la concentración al leer o en otras actividades, pero l@s niñ@s que tienen dislexia pueden ser inquietos, e incluso llegar a portarse mal, por la frustración que tienen con la lectura, no por el TDAH.
Puede afectar a la velocidad de procesamiento siendo lenta, son más lentos para captar, procesar y responder a la información, lo que puede dificultar el domino de las habilidades básicas para leer y entender lo leído.
¿Y cuáles son las posibles causas de la dislexia?
Los investigadores aún no han identificado exactamente qué causa la dislexia, pero saben que las diferencias en los genes y el cerebro juegan un papel muy importante, debido a que a menudo la dislexia se presenta en miembros de la misma familia, ya que cerca del 40% de los hermanos con dislexia tienen las mismas dificultades con la lectura, el 49% de los padres/madres de chicos con dislexia también las tienen.
¿Cómo se diagnostica la dislexia?
La única manera de estar seguro que su hijo tiene dislexia es mediante una evaluación completa, en la escuela o de forma privada. De esta forma, con el diagnóstico, el niño podrá recibir todos los apoyos y ayudas que necesite en la escuela. Pero antes de realizar la evaluación hay que descartar cualquier posible problema médico que pudiera estar interfiriendo, por lo que el médico debe determinar que no existen problemas en la visión o audición.
¿Quién puede diagnosticar? Los psicólogos escolares, los psicólogos clínicos y los neuropsicólogos pediátricos. El psicólogo también evaluará si hay dificultades que pudieran afectar al aprendizaje, como el TDAH, que a menudo coexiste con la dislexia, y/o problemas mentales. Se le preguntará sobre su historia familiar, que complete cuestionarios sobre las destrezas y limitaciones de su hij@, es posible que se solicite información a los maestros sobre lo que están observando en el clase.
¿Y cómo puede un profesional ayudar a mi hij@?
En este caso los profesionales se centran en diferentes cosas, la enseñanza, intervención, apoyos y servicios escolares, asesoría y diagnóstico, pero también mediante métodos específicos de enseñanza para est@s niñ@s,mediante autoinstrucciones, seriaciones, intervenciones multisensoriales, enseñar a estructurar el lenguaje, ayudar con la conciencia fonológica, ….
¿Y cómo le puedo ayudar yo? Los padres son los apoyos principales de los niños, por lo que deben de colaborar con la escuela, practicar con las lecturas, darle esas herramientas y motivaciones que necesita y que en determinados momentos. Pero lo primero de todo es, por parte de la escuela, o del centro privado, dotar a los padres de las estrategias necesarias para hacer frente a la dislexia y poder ayudar de manera adecuada a su hij@. También pueden contactar con la asociación de dislexia de su ciudad para recibir el apoyo de otros padres que han pasado o están pasando por lo mismo que vosotros y saber que no estáis solos. Y buscar ayuda, porque aunque la dislexia no se cure, si que mejora con las estrategias necesarias.
http://www.abc.es/familia/educacion/abci-cuando-dislexia-llega-casa-201511080151_noticia.html Os dejamos el enlace de un artículo muy significativo de que se debe de hacer cuándo la dislexia llega a casa.